Tabla de contenidos
Cosas que debemos tener siempre en buen estado
¿Qué podríamos hacer sin la presencia de los faros e intermitentes en los coches? Está claro que estaríamos expuestos a todo tipo de problemas sobre todo por la noche. Este tipo de accesorios, que en la mayoría de los casos también podrían ser calificados como de componentes, no hacen solo que la vida sea más fácil e intuitiva. También permiten conducir en todo tipo de zonas, poco iluminadas, y durante horarios en los que la luz del sol y artificial está ausente. Los faros e intermitentes tienen nombres diferentes, pero lo cierto es que, en cualquier caso, poseen un funcionamiento similar.
Antes de nada, vamos a ver qué diferencias existen entre los faros y los intermitentes. Utilizan la luz para diferentes fines, los cuales no hay que olvidar en ningún momento.
Faros, iluminando la conducción
El objetivo de los faros ya lo conocéis: iluminar la vía a los conductores. Esta acción se realiza en bastantes ocasiones. Por ejemplo, cuando vamos conduciendo por la noche, por una vía insuficientemente iluminada, o incluso con condiciones atmosféricas inadecuadas. Son solo algunos ejemplos, aunque hay que decir que el uso de los faros se está haciendo a todas horas. Si entramos en un garaje o un lugar en el que no veamos nada, es evidente que utilizaremos este alumbrado.
Existen dos tipos de faros:
- De corto alcance o luz de cruce: está indicado para aquellos lugares que necesitan poca iluminación. Por ejemplo, en zonas pequeñas, en cruces (tal y como su nombre indica), o incluso en los garajes comentados. De hecho, es uno de los tipos de luces más usados a todas horas. No deslumbran y son de mucha utilidad. Imprescindibles, en algunos casos.
- De largo alcance o luz de carretera: esta iluminación se utiliza más en autovías y en carreteras nacionales con muy poca iluminación. Siempre que no haya nadie delante, por supuesto. Su utilización puede afectar notablemente a la visión de los conductores, con reflejos que en más de una ocasión han causado accidentes graves. Su objetivo es el mismo que todas las luces: iluminar la vía. No obstante, se reserva para momentos más o menos acusados.
También existen los denominados faros auxiliares:
- Faros supletorios: son faros utilizados en carreteras con grandes tramos sin luz artificial propia. Este tipo de faros son muy usados en lugares en los que lo habitual es conducir en zonas con muy poca iluminación.
- Faros antiniebla: tal y como indica su nombre, los faros antinieblas se utilizan en condiciones de baja visibilidad en las que está presente la lluvia, niebla, bruma o nevada, dificultando la visión de manera muy notable. Son de color blanco o amarillo, poniendo especial atención a que emiten un haz de luz ancho y plan, con corte recto en su parte más elevada, y con un enfoque muy bajo. No son extraños los casos en los que se utilizan en lugar de los faros de corto alcance.
- Faros de espejo: se utilizan para iluminar señales, números de casas, y a las propias personas. Generalmente están instalados en los coches de policía, ambulancias, vehículos de emergencias y de rally. Se encienden en contadas ocasiones.
Aparte de los ya mencionados, los cuales son los más habituales, existen varios tipos de faros con muchos propósitos. Sin embargo, los no mencionados se utilizan en pocas ocasiones de manera individual. En cualquier caso, es muy posible que tengáis que conocer de su existencia.
Intermitentes, ayudando a la circulación
Estamos seguros de que en más de una ocasión habéis escuchado la palabra «faros intermitentes». Y estamos seguros, también, de que los veis a diario. No os asustéis, ya que estamos hablando de lámparas o luces LED situadas en las esquinas de los vehículos (a veces también en los laterales) y que tienen la misión de indicar un cambio lateral de posición, un giro o un cambio de carril. Las luces intermitentes son obligatorias en todos los coches en circulación.
La utilidad de este tipo de faros es más que notable, ya que indican el lugar hacia el que se dirigirá el vehículo, evitando accidentes y problemas.
Faros e intermitentes: ¿cuales comprar?
La compra de faros e intermitentes, en la mayoría de casos, no se traducirá en dolores de cabeza. Cuando compramos un coche este tipo de accesorios ya vienen incluidos, incluso con algunos adelantos que os dejarán sorprendidos. Pero ¿qué sucede en el caso de que queramos cambiarlos? ¿en qué marcas hay que fijarse? ¿en qué componentes?
Existen muchísimos modelos de faros e intermitentes, con materiales y calidad para múltiples propósitos. Por ejemplo, si queréis adquirir uno para tunear vuestro coche, es evidente que podréis hacerlo con algunos aspectos a tener en cuenta. Sin embargo, os vamos a dar un consejo bastante útil, pero un poco innovador: guiaros siempre por la calidad. Los faros e intermitentes son lo suficientemente importantes para los coches para que no debamos escatimar en gastos. Esto significa que, si debéis comprar algún accesorio de este tipo, os fijéis en los mejores.
Sobre todo, fijaos en aquellos que proporcionen una buena iluminación, dureza en sus componentes, calidad, y que no vayan a dar problemas en las conexiones con el coche. Imaginad que proporcione problemas en la carretera. Se trata de riesgos que en la mayoría de ocasiones no os podéis permitir.
Imprescindibles para vuestro coche
Ante todo, no olvidéis que tanto los faros e intermitentes son obligatorios para los coches que están en circulación. No importa que los mismos estén tuneados, modificados o incluso que solo se utilicen para el campo. Si funcionan, deben llevar las luces. Máxime cuando se circula por vías que no están lo suficientemente iluminadas. Además, su uso facilita el camino en más de una ocasión, sin estar en carretera. Por ejemplo, cuando se necesite luz y solo se tiene el coche. En desguaces la torre, encontrarás muchos centros autorizados donde encontrar estas piezas.
Los faros y luces intermitentes están a la venta en multitud de tiendas incluyendo hipermercados y supermercados. Con solo echar un vistazo podéis comprobar los tipos de existen, modelos, calidades e incluso precios. Queda a vuestro riesgo comprar el artículo que más os guste o que mejor os parezca. No olvidéis en ningún momento que su vida debe ser de varios años. Incluso se venden cajas de herramientas para cambiar estos accesorios en pocos pasos. Estamos seguros de que os serán de utilidad en más de una ocasión.